
Viernes, 7 de
Septiembre, 2007
Periódico QueQui
QuintanaRoo
Mente Positiva

Viaje hacia el
despertar parte I
No hay nada como
hacer un viaje a un
país lejano sin
conocer el camino ni
estar seguro de si
este existe,
sabiendo que estamos
destinados a llegar
a Dios y, sin
embargo, conscientes
de que el yo que
finalmente llegue
también está
destinado a
desaparecer. ¿Qué
puedo decir acerca
de este viaje,
excepto que sólo
comienza después de
haber terminado?
¿Qué puedo decir
acerca del yo,
excepto que sólo
podré comprenderme a
mí mismo cuando este
haya desaparecido?
¿Qué puedo decir
acerca del
descubrimiento de
Dios, excepto que
estoy maravillado
ante el cambio
continuo de las
bellas expresiones
de su rostro, que
también es el mío?
Detrás de todas
nuestras ilusiones
separadas de la
realidad hay
esencialmente un
alma, una mente, un
cuerpo y una
consciencia.
Al compartir con
usted este viaje
hacia el despertar,
quizá descubra que
también es el suyo,
así como el de la
amplia consciencia
unificada que es la
consciencia
colectiva de este
planeta.
Comencé a darme
cuenta de que mi
espiritualidad debía
salir al mercado y
relacionarse con las
realidades
políticas, sociales
y económicas del
mundo que me rodeaba
si quería producir
cambios no sólo en
las personas, sino
también en las
sociedades, y para
afectar no sólo a su
aspecto espiritual,
sino también a sus
necesidades
materiales.
Durante los años me
fascinaba la
meditación y exploré
la naturaleza del
universo y la
evolución de la
consciencia. Siempre
me habían interesado
las ciencias
naturales, empecé a
cruzar el puente
entre la ciencia y
la espiritualidad, y
era emocionante
comprobar que había
una armonía
subyacente en ellas.
Cada una hablaba en
un lenguaje
distinto, pero las
dos apuntaban hacia
una misma realidad,
una realidad que
sólo se podía
comprender a través
de una experiencia
intuitiva directa.
Mi sed de
experiencia directa
me condujo
finalmente de irme
hasta al Meditación
Resorte en Pune,
India y vivido allá
más de 3 años.
Comencé a
armonizarme con las
meditaciones y de
manera gradual sentí
un profundo trabajo
de transformación en
mi cuerpo.
Como resultado de
practicar durante
tiempo, se activaron
profundas
realizaciones en mi
ser psicoenergético.
Fue una hermosa
época de
descubrimiento en la
que amplié mi visión
de nuestro viaje
planetario.
También estuve en
Australia visitando
a los delfines y a
las ballenas en su
mundo oceánico,
aprendiendo de ellos
acerca de la unidad.
Comencé a notar una
especie de
disolución del yo,
como si mis cuerpos
sutiles entraran en
un profundo estado
de unión con el
Universo. Durante
algunos meses sentí
como si mi propia
identidad se
disolviera, y me
despertaba todas las
mañanas con intensas
corrientes de
energía recorriendo
todo mi cuerpo.
Experimentaba un
estado de gozo
acompañado de
innumerables
realizaciones sobre
la naturaleza del
universo y la
consciencia humana.
Después de darme
cuenta de que
deseaba utilizar mi
vida para ayudar a
los demás en masivo
a alcanzar estados
similares, me
matriculé en un
programa de 3
semanas en el
Universidad de
Unidad en el sur de
la India se llama
Ciudad de Oro
(Golden City). Se
trataba de un
programa único y
disfruté de cada
minuto en que estuve
participando en él.
La clave de este
proceso de
iluminación es la
Bendición de la
Unidad; Diksha, una
transferencia de
energía divina.
Durante las 3
semanas en una de
estas dikshas, sentí
cómo mi cuerpo se
expandía lejos en el
universo. Sentí esta
expansión no sólo en
mis cuerpos sutiles,
sino también en mi
cuerpo físico, que
pareció expandirse
también hasta
«convertirse» en el
universo. Distinguía
entre nuestra
percepción ordinaria
de la materia como
campo de separación
y la percepción
cuántica de la
materia, que la
observa como un solo
campo de consciencia
que él llamó materia
verdadera. Entonces
pude comprender cómo
nuestras
percepciones cambian
nuestra experiencia
de la realidad. ¡No
es que el mundo de
la materia fuera una
ilusión, sino que la
ilusión era nuestra
percepción del
mundo!
Fue una poderosa
experiencia. Aunque
la experiencia más
intensa disminuyó al
cabo de unas horas,
se produjo un cambio
permanente en mi
percepción de la
realidad. En un
momento determinado
del proceso descubrí
que ya no había
ningún punto de
referencia que
pudiera llamar yo.
Mi sentido del yo
había dejado de ser
el de una identidad
permanente
moviéndose de manera
lineal desde el
nacimiento hasta la
muerte, sino un mar
constante de
personalidades, cada
una surgiendo y
desapareciendo sin
ningún orden.
Algunas veces yo era
una gota y otras era
el océano. Algunas
veces la gota de
disolvía en el
océano y otras era
al revés. A veces
una gota desaparecía
y otra gota la
sustituía.
Resulta difícil
encontrar palabras
apropiadas. A lo
largo de los años
acumulamos toda
clase de conceptos
sobre la
iluminación, y a
menudo he intentado
encajar mi
experiencia en
alguno de estos
conceptos.
Finalmente he
terminado aceptando
que es algo que la
mente no puede
abarcar. Quizá la
mejor manera de
definir la
iluminación es
diciendo que es la
realización de que
no hay ningún «yo»
que se ilumine.
Continuare el
viernes que viene…
El carácter ha sido
muy enfatizado; de
hecho el carácter es
un fenómeno
periférico. La
realidad no es el
carácter, sino la
conciencia. Osho
LA BELLEZA DE
ESTE PROCESO
La Diksha de la
Unidad es una
transferencia de
energía divina que
nos ayuda a salir
del conflicto y del
sufrimiento,
llevándonos a
estados de paz
interior, gozo,
alegría y Unidad.
La energía del
Diksha es universal
y para todas las
tradiciones
espirituales.
Aumenta tu habilidad
para conectarte
desde tu corazón con
el Divino y con las
personas que amamos.
Muchos han reportado
que después de
recibir Diksha
experimentan
sanación en todos
los niveles, así
cómo un poderoso y
continuo despertar
espiritual. Las
personas buscan
armonía y felicidad.
Hemos descubierto
que sí es posible
vivir en un estado
de libertad interna
permanente.
La Diksha de la
Unidad: inicia el
proceso de despertar
La Presencia Divina
en ti, conduciéndote
hacia la Unidad. Ver
la realidad de lo
que eres en cada
momento, sanar tu
cuerpo, tus
relaciones,
reconocer la
divinidad en la
experiencia del
presente…
El despertar de la
Conciencia es la
capacidad de
percibir la realidad
tal como es sin las
interferencias e
interpretaciones de
la mente. Es un
simple proceso
neurológico que
puede ocurrir en un
solo instante.
El despertar de la
Conciencia consiste
en dejar de
interpretar lo que
ocurre. Para una
persona con la
Conciencia despierta
la vida se convierte
en algo muy
ordinario. Andas, y
estás andando;
comes, y estás
comiendo. El
despertar de la
Conciencia no
consiste en tener
experiencias
extraordinarias,
sino en reconocer lo
extraordinario de
cada momento.
Antes, la mente
hacía miles de
interpretaciones
sobre cualquier
suceso, pero ahora
sólo queda la
experiencia misma.
En éste estado
Divino puedes
experimentar
conscientemente con
tu ser Divino y en
Unidad a Dios. Puede
ser una experiencia
grande como una
explosión de amor o
alegría, mucho más
profunda que un
placer mundano.
Cuando llegas a este
estado de Ser, ésta
conexión con Dios,
el Divino, el
Absoluto, has
alcanzado lo máximo
que la tierra puede
ofrecer.
Tú, tu libertad y tu
liberación del
sufrimiento es lo
más importante para
mí.
EXPERIENCIAS
Éstas son algunas de
las experiencias de
la gente del
Ejército que han
recibido la energía
“Bendición de la
Unidad” (Diksha):
La experiencia que
viví fue algo que
nunca la había hecho
en mi vida, se
sintió lo que antes
de empezar nos
habían dicho fueron
diferentes en cada
etapa de respiración
de concentración y
que me gustaría
volver hacer algo
parecido y fue algo
bonito una
experiencia que
contar a muchos. Y
que hoy siento mucha
energía en mi
cuerpo. Sld. Inf.
Flaviano Aranda
Cerqueda
Mis reacciones sobre
la sesión que
tuvimos el día de
ayer, siento que si
nos sirve a todos
porque en el momento
en que todos
empezamos cerramos
los ojos se sentía
una vibra muy
especial en las
manos que tenias
entrelazados con
todos y después
cuando Alexis nos
agarraba la cabeza
se sentía muy
tranquilo mi cuerpo
y después una mayor
tranquilidad.
Anonimo
Antes de tener la
experiencia con la
Srita. Alexis
desconocía varias
cosas de la paz
interna ahora yo me
siento diferente me
siento más tranquilo
mentalmente. Cabo
Inf. Arturo Hustria
Hernández.
Al inicio de la
conferencia estuve
como que dudando de
las cosas que decía
pero conforme pasaba
el tiempo si me
sentí relajado
cuando nos platicaba
del dolor del cuerpo
o sea del porque el
sonido de la música
también fue una
parte de la
relajación. |