
Viernes, 1 de Junio,
2007
Periódico QueQui
QuintanaRoo
Mente Positiva

Vuelve a ser un
niño y serás
creativo; la
creatividad necesita
libertad
Vuelve a ser un niño
y serás creativo.
Todos los niños son
creativos. La
creatividad necesita
libertad: estar
libre de la mente,
estar libre del
conocimiento, estar
libre de prejuicios.
Una persona creativa
es aquella que puede
intentar lo nuevo.
Cada niño nace con
todas las
capacidades para
volverse creador.
Todos los niños, son
ninguna excepción,
tratan de ser
creadores pero no se
lo permitimos.
Inmediatamente
empezamos a
enseñarles el modo
correcto de hacer
algo.
A través de un
espacio que he
nombrado “meditación
para niños” se les
proporciona un
espacio que les
permite conocerse y
vivir lejos del
quedar bien o ser
aceptados por los
demás, un espacio
que les permite ser
ellos mismos y les
ayuda a canalizar su
energía de una
manera muy natural.
A través de
ejercicios y
creatividad, se les
enseña que sentir
sus emociones sean
las que sean no es
malo o vulgar y
simplemente se les
permite expresar lo
que venga sin un
juicio brindándoles
un espacio en el que
pueden ser niños y
simplemente niños
En algún momento
entre los siete y
los catorce años
sucede un gran
cambio en el niño.
Los psicólogos han
estado investigando
el fenómeno, ¿por
qué sucede? y ¿qué
sucede?
Tú tienes dos
mentes, dos
hemisferios en el
cerebro. El
hemisferio izquierdo
es el de la mente no
creativa. Es muy
capaz técnicamente
pero en lo que se
refiere a la
creatividad es
absolutamente
impotente. Sólo
puede hacer algo una
vez que lo haya
aprendido: y lo
puede hacer todo de
un modo muy
eficiente,
perfectamente; es
mecánico. El
hemisferio izquierdo
es el hemisferio
racional, lógico,
matemático. Es el
hemisferio del
cálculo, el ingenio,
la disciplina, el
orden..
El hemisferio
derecho es justo lo
opuesto. Es el
hemisferio del caos,
no del orden; es el
hemisferio de la
poesía, no de la
prosa; es el
hemisferio del amor,
no de la lógica.
Tiene una gran
capacidad para la
belleza, tiene una
gran penetración
para la
originalidad; pero
no es eficiente, no
puede ser eficiente.
El creador no puede
ser eficiente, tiene
que seguir
experimentando. El
creador no puede
asentarse en ningún
sitio. Siempre está
dispuesto a correr
riesgos.
El hemisferio
derecho está
funcionando cuando
el niño nace; el
hemisferio izquierdo
no está funcionando.
Entonces empezamos a
enseñar al niño, sin
saber, de una forma
acientífica.
A través de los
siglos hemos
aprendido el truco
para cambiar la
energía del
hemisferio derecho
al hemisferio
izquierdo; cómo
paralizar el
hemisferio derecho y
cómo echar a andar
el hemisferio
izquierdo.
En eso consiste todo
nuestro aprendizaje.
Desde el jardín de
infancia hasta la
universidad, esa es
toda nuestra
preparación y
nuestra, así
llamada, educación.
Es un esfuerzo para
destruir el
hemisferio derecho
y ayudar al
hemisferio
izquierdo. En algún
momento entre los
siete y los catorce
años tenemos éxito y
el niño muere, el
niño es destrozado.
Entonces el niño
deja de ser salvaje;
se convierte en un
ciudadano. Entonces
aprende el camino de
la disciplina, el
idioma, la lógica,
la prosa. Empieza a
competir en la
escuela, se vuelve
un egoísta, empieza
a aprender todas las
cosas neuróticas que
prevalecen en la
sociedad. Se
interesa más por el
poder, el dinero, y
empieza a pensar
cómo puede educarse
más y volverse más
poderoso. Cómo tener
más dinero, cómo
tener una casa más
grande, y todo
eso... da un giro.
Entonces el
hemisferio derecho
funciona cada vez
menos; o funciona
sólo cuando estás
soñando, muy
dormido.
O a veces cuando has
tomando alguna
droga...
El atractivo de la
droga consiste en
que inmediatamente
cambias de marcha;
del hemisferio
izquierdo tu energía
va al hemisferio
derecho.
Y una vez que el
hombre ha aprendido
los placeres de las
drogas se le hace
muy difícil
renunciar a ellas.
Las drogas sólo se
pueden dejar si es
posible encontrar
mejores maneras para
poder liberar tu
poesía.
La meditación es la
mejor manera; menos
destructiva, menos
dañina que cualquier
otro tipo de
química. De hecho no
es perjudicial en
absoluto, es
beneficiosa. La
meditación también
hace lo mismo:
cambia tu mente del
hemisferio izquierdo
al hemisferio
derecho. Libera tu
capacidad interna
para la creatividad.
La gran calamidad
que va a ocurrir en
el mundo a través de
las drogas sólo
puede ser evitada
con una cosa: la
meditación. No hay
otra forma. Si la
meditación se hace
cada vez más
presente y entra
cada vez más en las
vidas de la gente,
las drogas
desaparecerán.
En realidad
cualquier cosa puede
ser meditación:
viviendo este
momento 100% con
consciencia.
Este es el secreto:
desautomatizarte. Si
podemos
desautomatizar
nuestras
actividades,
entonces la vida
entera se convierte
en meditación.
Entonces cualquier
cosa, por pequeña
que ésta sea
-ducharse, comer,
hablar a un amigo-
se convierte en
meditación. Meditar
es una cualidad y
por lo tanto puede
llevarse a cualquier
cosa. No es un acto
específico. La gente
piensa que meditar
es un acto
específico, como
sentarse de cara al
este, repetir
ciertos mantras,
quemar incienso,
hacer esto y aquello
a una hora
determinada de una
forma específica y
con un gesto
especial. Meditar no
tiene nada que ver
con todo eso. Esas
no son sino formas
de automatizarla,
mientras que la
meditación está en
contra de toda
automatización.
Por tanto, si puedes
mantenerte alerta,
cualquier actividad
es meditación;
cualquier acción o
movimiento te será
de una inmensa
ayuda. Te enseña
como vivir ‘el
momento’
intensamente. Eso es
meditación!
LA BELLEZA DE
ESTE PROCESO
La Diksha de la
Unidad es una
transferencia de
energía divina que
nos ayuda a salir
del conflicto y del
sufrimiento,
llevándonos a
estados de paz
interior, gozo,
alegría y Unidad.
La energía del
Diksha es universal
y para todas las
tradiciones
espirituales.
Aumenta tu habilidad
para conectarte
desde tu corazón con
el Divino y con las
personas que amamos.
Muchos han reportado
que después de
recibir Diksha
experimentan
sanación en todos
los niveles, así
cómo un poderoso y
continuo despertar
espiritual. Las
personas buscan
armonía y felicidad.
Hemos descubierto
que sí es posible
vivir en un estado
de libertad interna
permanente.
La Diksha de la
Unidad: inicia el
proceso de despertar
La Presencia Divina
en ti, conduciéndote
hacia la Unidad. Ver
la realidad de lo
que eres en cada
momento, sanar tu
cuerpo, tus
relaciones,
reconocer la
divinidad en la
experiencia del
presente…
El despertar de la
Conciencia es la
capacidad de
percibir la realidad
tal como es sin las
interferencias e
interpretaciones de
la mente. Es un
simple proceso
neurológico que
puede ocurrir en un
solo instante.
El despertar de la
Conciencia consiste
en dejar de
interpretar lo que
ocurre. Para una
persona con la
Conciencia despierta
la vida se convierte
en algo muy
ordinario. Andas, y
estás andando;
comes, y estás
comiendo. El
despertar de la
Conciencia no
consiste en tener
experiencias
extraordinarias,
sino en reconocer lo
extraordinario de
cada momento.
Antes, la mente
hacía miles de
interpretaciones
sobre cualquier
suceso, pero ahora
sólo queda la
experiencia misma.
En éste estado
Divino puedes
experimentar
concientemente con
tu ser Divino y en
Unidad a Dios. Puede
ser una experiencia
grande como una
explosión de amor o
alegría, mucho más
profunda que un
placer mundano.
Cuando llegas a este
estado de Ser, ésta
conexión con Dios,
el Divino, el
Absoluto, has
alcanzado lo máximo
que la tierra puede
ofrecer.
EXPERIENCIAS
Éste es alguna de
las experiencias de
la gente que ha
recibido la energía
“Bendición de la
Unidad” (Diksha):
Ahora estoy en el
proceso de liberarme
yo misma de la
relación con un
hombre
maniaco-depresivo
(desorden bipolar).
Hace tres días, que
me sentí
completamente
abrumada en el
dolor, yo era el
dolor, yo era el
océano de dolor.
Llamé a Alexis para
saber cuando sería
la próxima
transmisión de
energía – en 6 días,
me dijo. ¿6 días????
¿Cómo podré esperar
tanto tiempo?
Entonces dijo: “ven
ahora”.
Estaba en llanto
cuando encontré a
Alexis y me pidió
que fuera más y más
hacia mi dolor. En
el momento que ella
puso sus manos en mi
cabeza sentí olas
muy fuertes dentro
de mi –
arriba-abajo,
arriba-abajo,
arriba-abajo,
dolor-paz,
dolor-paz,
dolor-paz.
Al final de la
sesión (no se cuanto
duró, 10 segundos ó
10 minutos),
experiencia éste
tremendo poder en
mis piernas y sentí
calor por todo el
cuerpo, las olas
terminaron.
Descansando,
estirada, sentí que
yo, ya no era, el yo
desapareció, mi
cuerpo era parte del
universo, me sentí
una y unida con
todo. En profunda
gratitud, Nisheetha.
|